No sé si conocéis a los editores de Cucharete, un interesante blog de restaurantes en Madrid que recomiendo visitar a todas las personas de buen comer. El caso es que estos individuos, conocidos en la blogosfera como Rayo, FlashBack y Ninillas, decidieron, hace un par de semanas, hacerse vegetarianos. Supongo que os estaréis preguntando cómo es posible que unos críticos gastronómicos decidieran hacerse partidarios del vegetarianismo. La respuesta es sencilla, los editores de Cucharete tienen una profunda conciencia ecológica.

Creo que fue Rayo, el que leyendo un artículo en un blog, se entero de que las vacas... sí, sí, las vacas… contribuyen con gran eficacia a empeorar los problemas del agujero de ozono, del famoso "efecto invernadero" y del cambio climático. Resulta paradójico, pero algo tan ecológico como una vaca pastando, debido a su particular metabolismo, cuando las bacterias de su intestino descomponen la celulosa, transforma en metano un buen porcentaje de la hierba que consume. En conclusión, cada vez que una vaca expele sus gases intestinales, arroja unos doscientos gramos de metano al medio ambiente… joder, que resulta que cada día van a parar a la atmósfera cien millones de toneladas de metano, si resulta que el gas producido por todas las vacas del mundo supera, con creces, la participación en el llamado "efecto invernadero" del dióxido de carbono generado por los coches.